lunes, 19 de julio de 2004

sin comentarios

Olvídame.
Piensa que no me has conocido.
Yo era un sueño no vivido.
Siento decirte que no te olvidaré
que fuiste lo que siempre quise conocer
que me hiciste ser mujer,
esa mujer que nadie comprendió.

Este poema es una despedida anticipada.
Cada nuevo día trajo algo bello para nosotros.
Pero olvidamos en nuestras horas locas, que no nos pertenecemos,
que somos parte de un destino.

El día ha llegado para nosotros.
Sigue tu camino y recuérdame en una hora bruja.
 

1 comentario:

  1. jaja, ti vas chea traballar ou que? como que sin comentario... comentario xa! unha explicación quero.

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